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AsÃ fue la Irati Xtrem 2007

miércoles, 20 de junio de 2007 Por hackeado El pasado sÃ¡bado 16 de junio en Otsagabia se celebraba la primera ediciÃ³n de la Irati Xtrem, una marcha cicloturista marcada por la dureza de su recorrido y por la espectacularidad de los paisajes por los que transitaba.

Si pudiese resultar demasiado dura, era uno de los miedos que tenÃan los organizadores, pero vista la acogida que ha tenido por parte de los cicloturistas, estÃ¡ claro que estamos ante un colectivo al que le motivan los desafÃos. AllÃ se dieron cita 440 valientes, llegados desde todas las regiones del estado, dispuestos a enfrentarse a dos verdaderos colosos: el conocido Larrau y el sorprendente Errozate. Salida en Otsagabia. (c) Antxon Epelde El tiempo acompaÃ±Ã³ y poco mÃ¡s tarde de las 9 de la maÃ±ana salÃa de Otsagabia el amplio pelotÃ³n, con Patxi Vila, dorsal nÃºmero 1 y padrino de la prueba, a la cabeza. Los cicloturistas entendieron perfectamente la filosofÃa de la prueba, no se trata de una marcha competitiva, el reto es acabarla y disfrutar del espectacular entorno que proporciona toda la zona del IratÃ. Esto se notarÃa en el ambiente distendido con el que circulaba el pelotÃ³n que, por cierto, durarÃa muy poco agrupado ya que nada mÃ¡s salir los puertos de Jaurrieta, RemendÃa y Abaurrea Alta lo fueron desgranando en mil pedazos y poniendo a cada uno en el ritmo que mÃ¡s le interesaba. En la fÃ¡brica de Orbaizeta estaba instalado el primer avituallamiento, habÃa que reponer fuerzas por que empezaba lo mÃ¡s duro. Se ascendÃa el corto pero intenso puerto de Azpegui, para llegar hasta Organbide e iniciar un vertiginoso descenso que nos llevarÃa hasta Errozate. Artaburu-Errozate es un puerto que no van a olvidar fÃ¡cil ninguno de los que lo ascendiÃ³. Desconocido para la inmensa mayorÃa, sorprendiÃ³ por la dureza de sus rampas con tramos que llegan al 20% y muchos kilÃ³metros por encima del 10%. De allÃ se bajÃ³ hasta la Muga 25 para ascender de inmediato los puertos de Surzai y Chalets de IratÃ. Un rÃ¡pido descenso (Bagargi) nos llevarÃa hasta el pueblo de Larrau desde donde se iniciaba una cronometrada que nos llevarÃa hasta su cima. Mucha dureza... (c) Antxon Epelde La marcha era no competitiva pero para foguear ese espÃritu competitivo que casi todos tenemos dentro, la organizaciÃ³n habÃa preparado una prueba cronometrada. Nada mÃ¡s y nada menos que al mÃtico puerto de Larrau, el mismo que recorrerÃ¡n los profesionales en el Tour el prÃ³ximo mes de julio. Nadie llegaba fresco a la cita con el reloj ya que aunque se hubiera rodado tranquilo, el recorrido es de los que hace mella y desgasta poco a poco. Nada menos que 356 cicloturistas decidieron desafiar a Larrau y al reloj. El esfuerzo fue duro y el viento un enemigo que aÃ±adir a la pendiente. El cuadro de honor se quedÃ³ en la zona y los 3 mejores tiempos se los repartieron entre los Valles de Salazar y Aezkoa. Javier FernÃ¡ndez con un tiempo de 43:25 serÃa el ganador seguido de Patxi Iriarte a 37 segundos y de EÃ±aut Otxoa a 3:55. Por categorÃas, Javier FernÃ¡ndez se impondrÃa en la de 36 a 50 aÃ±os, Rafa IbÃ¡Ã±ez en la de mayores de 50 aÃ±os, EÃ±aut Otxoa en la de 18 a 35 aÃ±os y Mery Joe Sillaurren en damas. ...con ambiente cicloturista. (c) Antxon Epelde Dura, muy dura... pero la gente acabÃ³ encantada por el recorrido y por el trato recibido. Y la verdad es que la organizaciÃ³n estuvo a un gran nivel y eso en buena parte fue gracias al apoyo de la gente de Otsagabia y de los pueblos y valles por los que transitÃ³ la prueba, ya que se volcaron y fueron decisivos para que todo saliese bien. "El aÃ±o que viene vuelvo" era una de las frases mÃ¡s escuchadas y vista la repercusiÃ³n en medios de comunicaciÃ³n y foros que ha tenido la prueba, no dudamos que para el prÃ³ximo aÃ±o el nÃºmero de inscritos crecerÃ¡. Y es que estamos ante una marcha con una filosofÃa especial, que debe asentarse con fuerza en el calendario cicloturista.